un tal Ulises
- Si se emigra o no acompañado
- Si se emigra a un lugar con la misma lengua, una que se domina o una que se desconoce
- Si se emigra a un lugar con una cultura mas o menos similar, o distinta
- Si se emigra en una buena situación económica o no
- Si se emigra con certeza laboral o sin ella
Desde luego la soledad contribuye a este sentimiento de desasosiego, la imposibilidad de relacionarse en el idioma nuevo complica conocer a nuevos amigos, y en general ser agradable y/o amistoso. La diferencia en la dieta, el tipo de relaciones laborales y personales, el cambio de clima, la falta de conocimiento de las costumbres y expectativas, etc se suma a lo anterior para empeorar las cosas. Y para cerrar con broche de oro, el miedo a fracasar en el ámbito económico genera un estado de constante estrés por el miedo.
Así pues es de esperarse que los migrantes se sientan como se sentía Ulises añorando su tierra natal, llorando a la orilla del mar.
Hace unos 2500 años un tal Odiseo (Ulises para sus cuates) tuvo una odisea (es obvia la relación, ¿cierto?). Según su amigo Homero, Ulises pasó luchando 10 años la guerra de Troya, y tardó otros 10 años en regresar a su natal Ítaca paseándose por varias tierras con distintos personajes.
Durante estos 20 años de ausencia Don Ulises no se sentía a gusto fuera de su terruño, y así nos lo relata su amigo Homero: "Ulises pasábase los días sentado en las rocas, a la orilla del mar, consumiéndose a fuerza de llanto, suspiros y penas, fijando sus ojos en el mar estéril, llorando incansablemente..."
El mundo moderno es un mundo de migrantes, la gente sale de sus pueblos natales, sale de sus provincias, sale de sus países. Dependiendo que tan lejos se vaya, estos sentimientos de extrañamiento se incrementan o disminuyen. Es por esto que a ansiedad causada por vivir en un lugar como inmigrante de le llama Síndrome de Ulised.
Hay varios factores que influyen, además de la distancia física. Los que me vienen a la mente son: